Mis más sinceras felicitaciones a todas las personas que hoy pueden celebrar su día al lado de quienes más quieren, ya sea reunido en cada uno de sus hogares o disfrutando de un día de playa, piscina, dedicando tiempo a Dios, disfrutando de un día de campo y hasta haciendo campaña política; haciendo tantas cosas que en cierto tiempo no pueden realizar por el compromiso con los suyos, con su empresa o institución y, por ende, con el país al estar permanentemente en su lugar de trabajo.
Ingenieros, doctores, secretarias, periodistas, profesores, taxistas, autobuseros, jornaleros, etc., etc. Hoy a todos ustedes se les dice gracias y felicitaciones. Gracias por las ganas con que día a día acuden a su lugar de trabajo con los deseos de hacer las cosas de la mejor manera, primero pensando en el bienestar de la familia y después en el bienestar del país; gracias porque son ustedes quienes mantienen al mundo con estabilidad económica, alimentaria y laboral. Y felicitaciones por ser parte de los tantos y tantos que forman parte de esa gran masa que cuentan con un trabajo, muchos estables y muchos inestables, pero lo importante es que se lo tiene en un mundo tan difícil y competitivo.
Pero ¿cuántas personas celebran hoy su día trabajando? Sin duda son miles y miles de personas en todo el mundo. Mis felicitaciones también para ustedes. Panaderos, transportistas, obreros del fútbol, periodistas deportivos, pescadores y hasta el señor que vende carnes fritas en la esquina de la cuadra de mi casa, a todos quienes su trabajo no les permite tener feriado y para quienes el feriado es, incluso, uno de los días más importantes dentro de su trabajo. El mundo debe moverse.
Felicitaciones por toda esa gran convicción de que vendrán días mejores, pero que para aquello se necesita de las fuerzas de cada uno de nosotros, de la solidaridad de cada persona para con sus compañeros de trabajo, dejando de lado tantos intereses personales y ambiciones desmedidas que solo llevan a la corrupción y causando daño a todos quienes les rodean.
Mostremos nuestros deseos de hacer las cosas bien por las vías correctas y creyendo que todo aquello nos va a ayudar a todos, que de esa forma, tal vez lenta, pero todos iremos creciendo de buena forma sin necesidad de caer en lo antes mencionado. La corrupción. Una de las cosas más premiadas en la vida es el esfuerzo, esto, acompañado de la perseverancia y constancia, se convierte en el camino esencial para llegar a cumplir y conseguir todo cuanto anhelemos.
En el mundo hay problemas, sí. En Ecuador hay problemas, sí, y graves; pero hay que confiar en quienes nos gobiernan, confiar en que algún día todos sean honestos y piensen no solo en el crecimiento y comodidad de su familia, sino de todo un pueblo que, al fin y al cabo, fue quien los puso en el lugar en que están.
Que Ecuador es un diamante en bruto, eso dicen. Está en cada uno de los ecuatorianos poner todas nuestras capacidades y amor en lo que realicemos para aprovechar todo lo que la bendita naturaleza nos regaló: hermosas playas, abundante pesca, madera, petróleo, oro, cobre, climas apropiados para desarrollar grandes cosas, cerros con abundante hielo, abundante agua, tierras fértiles y manos de hombres y mujeres con amor hacia lo que hacen. Esas manos son vuestras.
El trabajo es salud. Entonces nunca dejes de trabajar. Feliz día internacional del trabajo.
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